Un reciente estudio de la Comisión Europea calcula que la contaminación atmosférica creada por el tráfico provoca en La Unión Europea unas 350.000 muertes anuales, 16.000 de ellas en España. El Observatorio del Riesgo del Instituto de Estudios de la Seguridad (IDES) advierte que la contaminación atmosférica atribuida al tráfico mata a 5 veces más personas que los propios accidentes.
En los últimos años la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud han elaborado una gran
cantidad de estudios los cuales indican que la mala calidad del aire de las ciudades provoca enfermedades importantes y acelera la muerte de muchas personas.
También señalan que las muertes prematuras asociadas a la contaminación, principalmente por partículas en suspensión, alcanzan unos niveles muy superiores a los de las otras “dos grandes plagas” de las sociedades modernas, las producidas por accidentes laborales y las asociadas a los accidentes de tráfico.
Un factor importante en Ia disminución de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera es Ia renovación dei parque móvil. Si el parque español tuviera una media de 7 años, la contaminación por el automóvil se caería un 70% y la emisión de CO2 bajaría un 20%. En nuestro país hay cerca de 8,5 millones de coches con más de diez años, los cuales son considerados como "los culpables" de más del 70% de las emisiones de gases contaminantes, principalmente porque la mayoría
de ellos no incorpora catalizador.
En nuestro país, así como en la Unión Europea la movilidad es producida en gran parte por la circulación de vehículos privados, habiéndose producido un aumento del tráfico tanto en las ciudades grandes como en las pequeñas.
La no utilización del transporte público provoca muchos efectos en todo o relacionado con los impactos ambientales y la salud humana.
El motor de un vehículo produce una gran cantidad de sustancias que contaminan el aire y ponen nuestra salud en riesgo: coches, autobuses y camiones causan la contaminación del aire.
Sus motores queman los carburantes (gasolina o diesel), produciendo una gran cantidad de sustancias químicas emitidas por el escape del motor. Además, algunas de las gasolinas utilizadas por los motores se vaporizan en el aire sin ser quemadas, y esto también contamina el aire.
El tráfico rodado es el responsable de la emisión de diferentes contaminantes:
- NOx (óxidos de nitrógeno): estos se constituyen cuando los motores del vehículo queman nitrógeno del aire y compuestos de nitrógeno contenidos en los carburantes fósiles.
- CO (monóxido de carbono): este gas se produce cuando Ia combustión de gasolina y diesel es incompleta. Los escapes del motor contienen ciertas cantidades de monóxido de carbono, pero estas concentraciones suben si el motor del vehículo tiene un mal mantenimiento.
- COVNM (compuestos orgánicos volátiles no metano): pertenecen a Ia familia del carbono, contienen compuestos que evaporan fácilmente. EI escape del motor contiene cierto número de diferentes VOCs. Algunos entre ellos, tal como benzol y 1-3 butadieno, causan cáncer.
- Partículas en suspensión: estos minúsculos fragmentos contienen muchas sustancias, incluso metales, ácidos, carbono e hidrocarburos aromáticos policíclicos. Algunos de estos fragmentos son emitidos por el escape del motor, en cambio otros se forman en la atmósfera como consecuencia de reacciones químicas entre varios contaminantes que salen del escape.
El nivel del ozono a nivel de la superficie terrestre: éste no es emitido directamente por los vehículos,sino que se forma como consecuencia de reacciones químicas entre óxidos de nitrógeno y VOCs. Estas reacciones se incrementan con la luz solar, lo que explica porqué el nivel de ozono en la superficie está más alto durante los meses de verano.
El nivel de ozono en la superficie de la tierra no debe ser confundido con la capa de ozono que está en la atmósfera, que nos da protección de los rayos ultravioleta del sol.
Estas emisiones de gases son muy peligrosas para la salud humana. Además, varios estudios recientes de epidemiología destacan la relación entre los contaminantes creados por el tráfico y la salud.
Los dos tipos de efectos que los contaminantes causan en nuestra salud:
1. Efectos agudos: estos efectos se desarrollan rápidamente (dentro de pocas horas o días), y se producen por la exposición a una concentración elevada de contaminantes.
Aveces puede ocurrir que la contaminación del aire agrave los síntomas en los cardiopáticos y en las personas que sufren problemas pulmonares.
Diferentes estudios nos muestran cómo el número de muertos y de los ingresos hospitalarios por problemas de respiración y cardíacos se incrementan cuando los niveles de ozono y partículas en suspensión aumentan.
2. Efectos crónicos: estos efectos se desarrollan a lo largo del tiempo después de prolongadas exposiciones (meses o años).
A causa de la contaminación del tráfico, podemos padecer serios daños en el aparato respiratorio, que incluyen el aumento del riesgo de la mortalidad cardiopulmonar y de alguna enfermedad respiratoria, alteración de los lípidos de la mucosa bronquial, asma bronquial, e incluso enfermedades cardiovasculares.
Algunos estudios muestran que hay correlación entre la exposición al plomo y la capacidad de aprendizaje en los niños (déficit de memoria, de lenguaje y de concentración). El efecto tóxico de los metales produce otras patologías: alergias, conjuntivitis, rinitis, dermatitis.
La innovación tecnológica es una interesante ayuda para mejorar la calidad del aire y para bajar la contaminación.
Cuando hablamos de contaminación ambiental no podemos hacer solamente referencia a los gases emitidos a la atmósfera, también debemos hablar de otro importante
problema ambiental, la contaminación acústica. El ruido es una de las principales causas del empeoramiento de la calidad de la vida.
Estar expuestos durante el día a niveles de ruido que superan los 65 db (límite de tolerancia ambiental aceptado para el ruido según la Organizacion Mundial de a Salud, OMS) está relacionado con importantes y directos impactos sobre el oído, pero también hay impactos indirectos como pueden ser molestias en el sueño, despertarse muchas veces por la noche, problemas en las comunica
ciones orales y en el aprendizaje e incluso consecuencias psicológicas.
Siempre que podamos debemos contribuir para reducir la contaminación relativa al tráfico y sus efectos negativos sobre la salud. Coger los transportes públicos, la bicicleta, o ir a nuestros destinos andando, intentar juntarse con otros automovilistas, poner en los vehículos sólo carburantes sin plomo que contaminen lo menos posible, y llevar nuestros coches a sus revisiones son medidas que ayudan a lograrlo.
Algunas claves para intentar reducir la contaminación de los vehículos:
- Usar el transporte público.
- Instalar filtros en los vehículos con motor diesel.
- Instalar catalizadores, dispositivos que mediante reacciones químicas transforman gases tóxicos o nocivos en otros que no lo son.
- Potenciar los nuevos combustibles.
- Reducir la velocidad en las ciudades.
- Renovación del parque móvil.
PROHIBICIONES
Por afectar a la seguridad de la circulación, se prohíbe arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquella o sus instalaciones o producir en la misma o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones apropiadas para circular, parar o estacionar.
Para prevenir los incendios, se prohíbe arrojar a la vía o en sus inmediaciones cualquier objeto que pueda dar lugar a la producción de incendios o, en general, poner en peligro la seguridad vial.
Los vehículos no podrán:
- Circular emitiendo perturbaciones electromagnéticas.
- Circular con niveles de emisión de ruidos superiores a los límites establecidos.
- Así como tampoco podrán emitir gases o humos en valores superiores a los límites establecidos, ni en los supuestos de haber sido objeto de una reforma de importancia no autorizada.
En todas las vías públicas, urbanas e interurbanas se prohíbe la circulación de vehículos a motor y ciclomotores:
- Con el llamado escape libre, sin el preceptivo dispositivo silenciador de explosiones.
- Cuando los gases expulsados por sus motores, en lugar de atravesar un silenciador eficaz, salgan desde el motor a través de uno incompleto, inadecuado o deteriorado o a través de tubos resonadores.
Observando los gases escape, si la mezcla es demasiado rica los humos que salen por el tubo de escape son muy negros. Si consume o quema aceite los humos son especialmente blancos.
RUIDOS (CONTAMINACIÓN ACÚSTICA)
Para evitarla, se aconseja:
- Evitar ruidos innecesarios.
- Que los tubos de escape estén en buenas condiciones.
- Un uso moderado de señales acústicas.
- No utilizar bocinas que produzcan ruidos estridentes o notas musicales variadas, que están prohibidos.
Se prohíbe la circulación de los vehículos a motor de combustión interna (gasoil):
- Que circulen sin hallarse dotados de un dispositivo que evite la proyección descendente al exterior de combustible no quemado o,
- lancen humos que puedan dificultar la visibilidad a los conductores de otros vehículos o resulten nocivos.
APAGADO DE MOTOR
Túnel o lugar cerrado
Aún cuando el conductor no abandone su puesto, cuando que se vea obligado a permanecer con su vehículo detenido en el interior de un túnel u otro lugar cerrado, por un periodo de tiempo superior a dos minutos, deberá interrumpir el funcionamiento del motor hasta que pueda proseguir la marcha conservando encendido el alumbrado de posición.
Carga de combustible
Para cargar combustible en el depósito de un vehículo éste debe hallarse con el motor parado. Los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o depositarios de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles.
En ausencia de los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos, el conductor del vehículo o, en su caso, la persona que vaya a cargar combustible en el vehículo deberá cumplir los requisitos establecidos en el apartado anterior.