Todos los componentes que integran la composición de un vehículo están sujetos a un desgaste, unas veces provocado por el simple paso del tiempo y otras por su propio funcionamiento.
Saber cuáles son estos componentes y cuál debe ser su mantenimiento evitará problemas de consumo, de seguridad e, incluso, un deterioro prematuro del vehículo.
En este sentido y a través de una serie de comprobaciones básicas se pueden evitar averías que permitan una conducción más segura con un consumo más eficiente y una reducción de la emisión de gases.
Por ejemplo, un aumento desmesurado del consumo de carburante puede ser uno de los signos indicadores que muestre que algo no funciona bien en el motor. Igualmente, manchas de líquidos sobre el asfalto podrían indicar pérdidas de aceite, de carburante,de agua, etc.
Ante la aparición de cualquier signo que pueda indicar que algo no funciona bien o que pudiera llegar a fallar en un momento determinado lo más indicado es ponerse en contacto con el servicio de mantenimiento del vehículo para evitar una manipulación indebida.
No obstante, el conductor debe estar familiarizado con ciertas tareas de mantenimiento básico a realizar diaria, semanal y periódicamente que normalmente vendrán indicadas por el mismo fabricante.
¿Qué debemos comprobar?
Antes de iniciar la marcha
- El nivel de líquido refrigerante
- El nivel de aceite
- El estado de las correas
- El nivel del líquido en el mando del embrague
- Pérdidas de algún tipo de líquido
- Líquido del limpiaparabrisas y escobillas
Parado, pero con el motor en marcha
- Estado de los neumáticos
- Luces y testigos
- Nivel de carburante
- Presión de aceite
- Presión del aire en los calderines
En movimiento
- La temperatura del motor
- Anomalías en el sistema de dirección, ó suspensión
Los principales sistemas que debemos mantener en un motor son los de lubricación, refrigeración y alimentación.
SISTEMA DE LUBRICACIÓN
Dentro del motor, se encuentran piezas móviles, que tienen un continuo rozamiento con otras piezas fijas o móviles.
Las superficies metálicas de estas piezas, por muy pulidas que parezcan, presentan una serie de rugosidades microscópicas que oponen resistencia al deslizamiento, generando un excesivo calor y un prematuro desgaste.
Para evitar estos efectos, se interpone entre ambas piezas una fina capa o película de aceite, con el fin de faborecer su deslizamiento, así como contribuir a su refrigeración; evitando que se produzca el agarrotamiento o gripado de dichas piezas, por el calor producido durante el rozamiento.
BOMBA DE ENGRASE O LUBRICACIÓN
La bomba de engrase es la encargada de enviar el aceite a presión y en la cantidad necesaria para asegurar una perfecta lubricación de las partes móviles del motor. Esta bomba recibe el movimiento generalmente, del árbol de levas, con lo que al aumentar el número de revoluciones en el motor, también aumentará la rapidez con que el aceite es enviado (presión de engrase). La bomba más utilizada en la actualidad es la de engranajes. Está constituida por una carcasa o cuerpo de bomba, donde se alojan dos piñones, que engranan entre sí continuamente.
El consumo de aceite en los motores, se realiza generalmente, por el paso de aceite entre los segmentos, quemándose en el interior del cilindro.
Se considera límite de consumo la pérdida de 1 litro cada 4000 km. Los motores poseen una varilla indicadora de nivel de aceite. Esta situada en un lateral del motor, y al extraerla se observan unas marcas indicadoras de nivel máximo y mínimo.
Esta medición se realizará con motor frío y terreno horizontal. Si necesitáramos añadir aceite, por encontrarse el nivel por debajo del mínimo, utilizaremos aceites de las mismas características y a ser posible de la misma marca, aunque esta última no es condición indispensable; no debiendo superar nunca la marca de máximo. En ningún caso mezclar aceites minerales y aceites sintéticos.
SUSTITUCIÓN PERIÓDICA DEL ACEITE
El aceite, debido a los procesos de oxidación y degradación, pierde sus propiedades, razón por la que es necesario sustituirlo periódicamente. Esta sustitución se debe hacer teniendo en cuenta los consejos del fabricante que figuran en el libro de mantenimiento. Para algunos motores, en condiciones normales de funcionamiento, el cambio de aceite suele hacerse entre los 15000 kilómetros - aceites minerales o, si se utilizan aceites sintéticos, la frecuencia de cambio suele ser de hasta 60.000 kilómetros.
Al ir envejeciendo el motor, es conveniente aumentar la frecuencia de los cambios de aceite ya que, debido a los desgastes que sufren las piezas en su funcionamiento, es mayor la cantidad de productos residuales de la combustión que pasan al cárter.
El aceite usado no debe tirarse a la basura con los demás residuos domésticos, ni echarlo por el desagüe, ni en el campo: es perjudicial para el medio ambiente. Póngase en contacto con el Ayuntamiento de su localidad o Comunidad Autónoma para saber dónde hay algún punto limpio y llévelo allí.
La elección incorrecta del tipo de aceite puede aumentar el consumo hasta un 3%.
SUSTITUCIÓN PERIÓDICA DEL FILTRO DE ACEITE
Debido a la acumulación de impurezas en el elemento filtrante, el filtro llega a obstruirse, siendo necesaria su sustitución. Es recomendable hacerlo cada 2 cambios de aceite y, en el caso de que se utilice un aceite sintético, hacerlo cada cambio de aceite.
No obstante, siempre se debe tener en cuenta lo que recomienda el fabricante.
El mal estado del filtro de aceite puede aumentar el consumo del vehículo hasta un 0.5%, además de tener influencia en la adecuada lubricación del motor. Un mal estado de este elemento incrementa el riesgo de sufrir graves averías en el motor.
SISTEMA DE REFRIGERACIÓN
Durante el funcionamiento del motor y en el momento de la combustión del carburante se producen temperaturas que superan a veces los 2000ºC.
Este calor es absorvido por las partes metálicas que se encuentran en contacto con los gases procedentes de la combustión. La temperatura que alcanzarían estas piezas podría producir su fusión y el agarrotamiento del motor.
El sistema de refrigeración tiene la misión de absorber parte del calor generado en la combustión.
Esta evacuación de calor no debe ser excesiva, pues bajaría notablemente el rendimiento del motor, debiendo mantener la temperatura dentro de unos límites de tolerancia de los materiales y conseguir así el máximo rendimiento del motor.
La refrigeración irá destinada a refrigerar las partes más calientes del motor, como son:
- Culata (cámaras de compresión y especialmente en las zonas de asientos y guías de válvulas).
- Bloque (rodeando a los cilindros).
Deberá vigilarse el nivel del líquido refrigerante en el vaso de expansión sustituyendo cuando indique el fabricante, normalmente cada dos años. Para realizar las operaciones de revisión de este nivel, deberán utilizarse guantes para evitar quemaduras en caso de escape de vapores o de líquido refrigerante a altas temperaturas.
También deberá comprobarse el funcionamiento correcto del electroventilador, dejando el motor a ralentí y verificar que entre en funcionamiento cuando la temperatura alcance, aproximadamente, 100 grados.
Se comprobará regularmente el estado de los manguitos, en especial donde se encuentren las abrazaderas de conexión y sustituir estos manguitos, si procediera, debido a su deterioro.
También es importante que la correa de arrastre de la bomba se encuentre tensada y en buen estado.
Presionando a mando la correa, ésta debe ceder un máximo de dos centímetros. En caso contrario se procederá a su tensado. Si presenta grietas, esta correa debe ser sustituida.
SISTEMA DE ALIMENTACIÓN
Mantenimiento y cuidados especiales.
Debemos realizar regularmente controles en:
- El depósito de combustible
- Las tuberías de combustible
- Las bombas, filtros y prefiltros.
Periódicamente y según las instrucciones del fabricante hay que:
- Examinar y purgar el agua en los prefiltros separadores que hay.
- Limpiar, sustituir los prefiltros de impurezas.
- Sustituir los filtros principales.
EL FILTRO DE AIRE
El filtro de aire es un elemento vital para el buen funcionamiento del motor, ya que tiene que tratar el aire, uno de los componentes que forman parte del elemento energético propulsor. Este elemento esencial que se mezcla con el combustible permite que se produzca una explosión controlada que proporciona la energía necesaria para desplazar el vehículo.
Por cada litro de combustible utilizado, son necesarios entre 2.400 y 2.650 litros de aire, que deben atravesar el filtro del aire.
En este sentido, el filtro del aire debe limpiar y facilitar el acceso de grandes volúmenes de aire hasta el propulsor del vehículo, reduciendo su desgaste al evitar que las impurezas del aire lleguen hasta el interior del motor.
Si el filtro de aire se obstruye, el rendimiento del motor se reduce, provocando disminuciones en la potencia y un mayor desgaste del motor. Asimismo, debe contar con un diseño adecuado para asegurar la mínima restricción del flujo de aire y entregar el máximo requerimiento de aire al motor.
Los filtros requieren de un mantenimiento continuado, que implica también su sustitución cada cierto tiempo, lo que redundará en un buen rendimiento del vehículo y en un mayor confort del conductor y los pasajeros del mismo. Pueden tener un indicador que avise cuando estén saturados.
SISTEMA ELÉCTRICO Y DE PUESTA EN MARCHA
Para poner un motor en marcha, cuando éste se encuentra parado, se necesita un elemento capaz de producir los primeros giros al motor hasta que este pueda girar por si mismo.
Para ello se dota al vehículo de un motor eléctrico que será alimentado directamente por la batería, y que sea capaz de producir las 50 r.p.m. aproximadas que necesita el motor para funcionar por sí solo.
El motor de arranque debe realizar un gran esfuerzo, especialmente en motores con muchos cilindros, ya que tiene que vencer la resistencia de los órganos mecánicos, la viscosidad del aceite, las fricciones en seco y la compresión que deben realizar los pistones.
Es por ello, por lo que necesita una gran cantidad de energía eléctrica, llegando a consumir durante el arranque hasta 350 A.
Esto implica que debe estar conectado con la batería a través de un grueso cable y debido a este alto consumo. Por su parte, la batería está destinada a proporcionar energía eléctrica cuando el motor está parado a cualquier aparato eléctrico que lo necesite (luces, radio, y principalmente al sistema de puesta en marcha eléctrica).
Conectar dos baterías en el vehículo
Para obtener un voltaje mayor en general en los vehículos pesados se procede a unir en serie dos baterías de 12 voltios, consiguiéndose los 24 voltios necesarios. Se conecta el borne negativo de la primera con el positivo de la segunda. El positivo de la primera va conectado al positivo del generador de corriente y el negativo de la segunda a masa, cerrando el circuito. De esta forma, se suman las fuerzas electromotrices de las dos baterías. No conviene conectar baterías de distinta capacidad (6V con 12V).
Cuando el motor esté funcionando, será el generador de corriente (alternador), el que se encargue de alimentar las necesidades eléctricas del vehículo.
La batería está formada por un recipiente de caucho endurecido, resistente al ácido. Este recipiente se divide en una serie de compartimentos, sin comunicación entre ellos, denominados vasos.
Para evitar una descarga prematura de la batería durante la puesta en marcha eléctrica, no se insistirá más de 3 segundos al accionar el arranque, y en el caso de que el motor no arranque, se esperará 10 segundos hasta volver a repetir un nuevo intento.
MANTENIMIENTO DE LA BATERÍA
- Mantener limpios los bornes de la batería evitando la formación de sales conductoras que produzcan autodescarga. Los bornes, una vez limpios, se recubrirán con vaselina o grasa consistente.
- Mantener limpios los orificios de salida de gases en los tapones de los vasos.
- Vigilar el nivel del electrolito periódicamente, que debe encontrarse 1 cm. por encima de las placas. En caso de rellenar, se utilizará agua destilada.
- Comprobación de la densidad del electrolito, mediante un densímetro, que ha de marcar entre 1,26 y 1,28.
- Comprobar las fijaciones de la batería, que debe estar perfectamente inmóvil, evitando así agilizaciones excesivas que favorecerían la formación de gases y posibles salidas al exterior de materias activas.
- Recargar la batería: Si la batería está muy descargada se puede proceder a su carga en casos excepcionales (se reduce la vida útil) con un cargador eléctrico exterior, teniendo cuidado en quitar los tapones de los vasos y comprobar el nivel correcto del electrolito. Si el vehículo dispone de dos baterías, se deberán cargar por separado.
Para desembornar una batería, desconectamos primero el cable de masa (negativo) y a continuación el cable de energía (positivo).
Para embornarla, actuaríamos al contrario, primero el cable de energía y después el de masa.
Todo ello para evitar un posible cortocircuito (la llave inglesa toca la carrocería y esta al estar en contacto continuo con la masa hacer un corto).
Los vehículos pesados llevan un desconectador de baterías o interruptor general que interrumpe el suministro de corriente a todos los circuitos excepto el tacógrafo, luces de estacionamiento y luces de peligro (emergencia).
El desconectador solamente se debe utilizar cuando el vehículo permanezca parado un cierto período de tiempo, una noche por ejemplo. En las paradas cortas no se debe desconectar.
CIRCUITOS DE CONTROL
Existen una serie de elementos a indicar estados y anomalías que puedan producirse en el funcionamiento del vehículo, entre lo que destacan:
- Indicadores de presión de aceite.
- Temperatura del líquido refrigerante.
- Control del carga de la batería.
- Nivel de combustible.
- Velocímetro, etc...
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